MI HERMOSA LAVANDERÍA (1985) |
MY BEAUTIFUL LAUNDRETTE (Stephen Frears)
![]() SINOPSIS: Omar es un joven pakistaní (un “paki”, según la despectiva terminología británica de la época) que vive con su padre Alí Hussein. Alí es viudo, está alcoholizado, no ha dejado de ser un idealista, muy reivindicativo con la educación y respecto a los problemas políticos de su país. Cualquier tiempo pasado sin duda fue mejor. Fue un prestigioso periodista a pie de calle y profesor universitario. Alí Hussein es un hombre claramente venido a menos, que publicó libros, que ha leído muchísimo y que estaba muy bien considerado entre la clase política en general. Quiere que su hijo vaya a la universidad, pues hay que controlar al poder, y todo aquello que pasa en el Estado. Esa función debe hacerse por gente formada. En el modesto apartamento en el que viven padre e hijo, los trenes de cercanías pasan incesante y ruidosamente, como puede apreciarse cuando Omar sale a tender la ropa de ambos mientras su padre ahoga su pena en alcohol y tabaco. En unos meses, Omar va a ir a la universidad. Su padre se traga el orgullo y descuelga el teléfono para convencer a su hermano Nasser, un próspero hombre de negocios para que otorgue a su hijo experiencia laboral, y que el joven vaya ganándose la vida. Según el propio Nasser se vanagloria, ha dejado de ser un “pakistaní profesional” para ser un “empresario profesional”, que brinda por la primer ministro, Margaret Thatcher, o tiene una amante británica, Rachel.
COMENTARIO: Uno de los títulos más celebrados del realizador británico Stephen Frears, tanto en Reino Unido como de cara a su proyección internacional, constituye la adaptación del prodigioso texto de Hanif Kureishi Mi hermosa lavandería. Es más, se apostó tanto por la figura del escritor, que su crédito en el filme no es el crédito habitual de guionista, que sin duda lo es. Al contrario, después del título del filme, los créditos dejan claro que es un filme «by Hanif Kureishi», resaltando así la importancia y el sello autoral del escritor pakistaní en el texto que vamos a ver en imágenes. El filme sería comprado por Orion Pictures para su distribución en los Estados Unidos, y el libreto sería finalista al premio óscar en su categoría. Pero Frears no era ningún principiante en 1985. Debutó en 1967 con el cortometraje The Thirty Minute Long Burning, también
![]() Mi hermosa lavandería (1985) es un filme que avanza sobre terrenos nada complacientes. Constituye un retrato social, económico, y con numerosas y muy bien aderezadas referencias políticas, especialmente al gobierno de Margaret Thatcher, al capitalismo más salvaje imperante en el país en esos momentos, y a la clara división social, no sólo respecto al poder adquisitivo, sino ante la inmigración pakistaní, hindú, etc. que cuesta ser aceptada por cierta población nativa en los años que transcurre el filme. Impagable la reacción de Omar cuando el padre le dice que con su tío estará trabajando y no en la cola del paro: «Margaret Thatcher me lo agradecerá». O cuando Johnny le comenta a Nasser que será mal visto en la comunidad pakistaní, al expulsar a un inquilino de una de sus propiedades. «El Capitalismo no entiende de razas» sentencia el empresario. Para el traficante de drogas Salem, en Inglaterra sin dinero no eres nada. El filme de 1985 constituye, por tanto, un documento histórico de gran interés, además de la envergadura que posee el libreto obra del escrito de prestigio Kureishi, hijo de inglesa y pakistaní, de modo que los entornos de su obra los conoce perfectamente. Novelista,
![]() La fusión de los comprometidos Hanif Kureishi y Stephen Frears dio lugar a uno de los grandes filmes del cine británico, que colocó en el mapa a uno de los grandes actores de nuestro tiempo, Daniel Day Lewis, memorable en su composición de Johnny para este filme decididamente brillante e incisivo como un bisturí.
Ábrete de orejas (1986), con Gary Oldman y Alfred Molina es el siguiente título en la filmografía de Frears. El realizador y el Dramaturgo pakistaní volverían a coincidir en la siguiente, Sammie y Rosie se lo montan (1987). La consolidación de Stephen Frears de cara a los Estados Unidos llegaría tres años después con Las amistades peligrosas (1988), que le abriría definitivamente las puertas al cine norteamericano, y que no desaprovecharía, pero que tampoco le impediría regresar a sus historias británicas de modo alternado con producciones para la gran industria.•
Manuel García de Mesa
EXTRAS EDICIÓN BLU RAY A CONTRACORRIENTE Lo primero que hay que decir es que los coleccionistas están de enhorabuena, pues la copia que ha editado A Contracorriente es la mejor que se puede encontrar. Es, para más señas la de la distribuidora estadounidense Criterion, de modo que la colaboración entre ambas distribuidoras parece ir viento en popa. Los extras son los siguientes:
Tráilers. Dos tráilers, el original de la época (2 min) con el logo de Orion Pictures (cuyo catálogo gestiona actualmente Metro Goldwyn Mayer), que subraya las buenas críticas conseguidas de modo inmediato por el filme, y el tráiler de la versión restaurada y remasterizada (2'). “Typically British, Una Historia Personal del Cine Británico por Stephen Frears (77'). Efectivamente, el jugoso bonus de la excelente edición de A Contracorriente de este soberbio filme, viene dado por este documental. Typically British recorre la historia del cine británico, desde la óptica personal de Frears, con sus influencias y referentes, así como aquellas obras que marcaron la infancia y primera juventud. Tan grato recorrido por la historia del cine patrio se realiza por Frears, con la inestimable compañía del realizador británico Alexander McKendrick, que como él también hizo “Las Américas” con éxito, y con el crítico de cine Gavin Lambert. De Chantaje (Blackmail, Reino Unido, 1929), de Alfred Hitchcock (otro inglés que se fue a EEUU) a If … (Reino Unido, 1968), de Lindsay Anderson, donde Frears fue uno de los ayudantes de dirección, pasando por Zoltan Korda y su peso en la industria, y otros. El recorrido anecdótico e histórico está asegurado. |