LOS LUGARES DEL TERROR |
Editorial: Redbook Ediciones.
![]() ![]() ![]() Subtítulo: La muerte acecha cada esquina.
Autor: Enrique Agudo.
Basar un libro en el diseño de producción es algo que, substancialmente, no se suele estilar en nuestro país. Mas aún si el libro está dedicado a una temática de cine en concreto. En esta ocasión, Los lugares del terror, cuyo subtítulolleva la advertencia: La muerte acecha en cada esquina. Del glosario de películas que atañen a este volumen, nos encontramos con un número limitado de títulos cuyo nexo es el sitio donde se desarrolla la mayor parte de la trama. Generalmente, ubicaciones ligadas al horror, esto es, manicomios, camposantos, cárceles, museos de cera, laboratorios e incluso iglesias o escuelas abandonadas. En este sentido el libro se decanta por ofrecernos otros puntos de vista distintos al puramente cinematográfico, en varios de sus capítulos. De esta forma, inserta zonas dedicadas al vídeo-juego, el cómic y las series provenientes de cómic books o directamente escritas para la ocasión. He aquí, pues, uno de los pocos inconvenientes que pueda tener el volumen: ofrecer al lector esa amalgama de versiones de forma intermitente, sin apostar en hacerlo por bloques artísticos, lo que quizá no haría distraer a aquel de un foco determinado. Aun así, la apuesta resulta arriesgada y plausible a la vez; si bien no es la fórmula que uno hubiese querido adoptar como consumidor más habitual del celuloide puro y duro.
Entre las diferentes secciones que componen el corpus del libro, existen dos elementos comunes que las hacen especialmente atractivas: una, es la de las curiosidades inherentes a cada film o videojuego tratado; y el otro, la gran calidad de las fotografías presentadas, sobresaliendo en ocasiones al texto introducido.
Seguramente el libro hubiese dado para mucho más, teniendo en cuenta que las segundas partes están a la orden del día; empero, el autor (Enrique Agudo, nombre a tener en cuenta) junto a sus editores habrán convenido en limitar el número de títulos representativos de una localización concreta. Nos alegramos de que se hayan acordado de cintas clave del género como Lobos humanos (1981), de Michael Wadleigh, o bien la Session 9 (2001) de Brad Anderson, por no hablar de la interesante Prison (1987) del debutante en el cine norteamericano Renny Harlin.
Lujosamente ilustrado, Los lugares del terror es un acercamiento a esos lugares comunes y la mayor de las veces inhóspitos, que tanto miedo y estupefacción dieron que hablar en su día. Un tema poco visitado en la extensa bibliografía que habita en nuestro país.•
Àlex Aguilera
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